MODALIDAD CÁTEDRA COMPARTIDA
Las cátedras compartidas son una estrategia donde dos espacios curriculares diferentes se dan de manera simultánea, a partir de la combinación del trabajo de los dos docentes a cargo de cada espacio. Es común el uso de estas estrategias en los Espacios de Opción Institucional (EOI).
En otra experiencia, esta vez en el IPEM N° 207, la cátedra compartida fue entre Producción de Lenguajes, dictada por Ramiro, y Comercialización y Publicidad. Esta experiencia le resultó más interesante al trabajar con proyectos.
Cuenta también que fue un desafío enseñar sobre lenguaje audiovisual a estudiantes que ya conocen ese lenguaje, ya que el trabajo comienza por deconstruir lo que los jóvenes conocen. Un ejemplo de esto es que los estudiantes tenían la posibilidad de grabar con los equipos de la escuela pero preferían hacerlo con sus teléfonos celulares.
Así mismo, resulta muy interesante intercambiar diferentes puntos de vista de cómo guiar un aprendizaje, que pueden llegar a tener dos profesores de dos materias diferentes. Abordar un mismo tema con diferentes contenidos es algo muy rico, porque amplía la visión de las posibles aplicaciones de ese contenido teórico en la vida de los estudiantes o en la construcción de una visión o de un sentido por parte de ellos.
Surge de lo expuesto por Ramiro, que si además de trabajar en cátedra compartida se suma el trabajo con proyectos, en conjunto con los alumnos, la experiencia se enriquece y se convierte en un espacio de apropiación de saberes significativos para los jóvenes y una alternativa de trabajo profesional interesante para los docentes.
Por otro lado, y adosando las ideas del profesor Vera, también lo considero oportuno en tanto se pueda realizar intercambios entre los docentes de saberes y experiencias que enriquezcan el conjunto áulico y se refleje en la enseñanza. Entiendo que una de las mejores maneras de identificar al alumno con los contenidos dados es poder reflejarse como docentes y a la vez educandos y no encuentro mejor oportunidad que una cátedra compartida para ello, amén de poder realizar juntos programas novedosos y proyectos capaces de despertar el entusiasmo e interés de los alumnos.
Soy de las que creen que los esfuerzos colectivos potencian las posibilidades, por eso mismo me parece que desde una cátedra compartida pueden brindarse experiencias muy significativas a los estudiantes. De todas formas, deben haber coincidencias entre ambos docentes para que esto se pueda cumplir, por lo menos en cuanto a los objetivos que se plantean desde el espacio curricular. En ese sentido coincido con Ramiro en la necesidad de plantear esos objetivos, y de desarrollar las estrategias del trabajo compartido a través de la resolución de proyectos.
Registro de la visita de Ramiro Vera Pinchitore
Las cátedras compartidas son una estrategia donde dos espacios curriculares diferentes se dan de manera simultánea, a partir de la combinación del trabajo de los dos docentes a cargo de cada espacio. Es común el uso de estas estrategias en los Espacios de Opción Institucional (EOI).
En el IPEM Nº 207 "Eduardo Raúl Requena" se aplica la estrategia de cátedra compartida con el objetivo de reducir la carga horaria de los estudiantes, para garantizar asistencia en todos los espacios curriculares. No se consideró prioritario el factor pedagógico a la hora de aplicar la estrategia.
A partir del documento “Instancias de Trabajo Compartido entre Espacios Curriculares del Ciclo Orientado”, publicado por el Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba, se puede presentar la propuesta de la cátedra compartida en alguna institución en particular y luego de pasar por inspección se decreta si se aplica o no.
Ramiro tuvo su primera experiencia de cátedra compartida en una escuela con orientación en Educación Física, entre los espacios curriculares TIC y Actividad Física, Salud y Alimentación. En esa experiencia se dio un uso instrumental del espacio curricular a cargo de Ramiro, que era TIC.
En otra experiencia, esta vez en el IPEM N° 207, la cátedra compartida fue entre Producción de Lenguajes, dictada por Ramiro, y Comercialización y Publicidad. Esta experiencia le resultó más interesante al trabajar con proyectos.
Al plantear un objetivo común, la experiencia de la cátedra compartida se motoriza, por ejemplo proponerse presentar los trabajos de los estudiantes en algún festival de cortos. Esto fue lo que se propusieron en la cátedra que comparten Ramiro y Laura Vargas. Para esto eligieron trabajar sobre las crónicas de Dante Leguizamón.
Cuenta también que fue un desafío enseñar sobre lenguaje audiovisual a estudiantes que ya conocen ese lenguaje, ya que el trabajo comienza por deconstruir lo que los jóvenes conocen. Un ejemplo de esto es que los estudiantes tenían la posibilidad de grabar con los equipos de la escuela pero preferían hacerlo con sus teléfonos celulares.
Ramiro cuenta que en su experiencia, lo más complicado de combinar son los criterios de manejo del aula, es decir como es el trato con los estudiantes.
Luz
Las cátedras compartidas son una oportunidad muy auspiciosa para el aprendizaje, ya que en los cursos que son muy numerosos, resulta muy positivo la presencia de dos docentes en el aula, lo que permite un acompañamiento más personalizado de los procesos que se dan dentro de ella. No sólo del aprendizaje, sino en cuestiones conductuales en los estudiantes, de poner mantener un cierto ambiente que sea propicio para el aprendizaje.
Así mismo, resulta muy interesante intercambiar diferentes puntos de vista de cómo guiar un aprendizaje, que pueden llegar a tener dos profesores de dos materias diferentes. Abordar un mismo tema con diferentes contenidos es algo muy rico, porque amplía la visión de las posibles aplicaciones de ese contenido teórico en la vida de los estudiantes o en la construcción de una visión o de un sentido por parte de ellos.
Es interesante la experiencia que contaron Laura y Ramiro, se destaca la producción lograda por los estudiantes, muy hermosa y muy valiosa. Los jóvenes se situaron desde el lugar de productores de sentidos, se apropiaron de las herramientas y generaron sus propios discursos audiovisuales, en una sociedad donde lo audiovisual está muy inmiscuido.
Damián
Las cátedras compartidas son una estrategia pedagógica valiosa, abre la posibilidad de trabajar de manera integrada los contenidos de distintos espacios curriculares, pensando en que esto puede favorecer la trayectoria escolar de los estudiantes, acercando propuestas de interés para los jóvenes.
Surge de lo expuesto por Ramiro, que si además de trabajar en cátedra compartida se suma el trabajo con proyectos, en conjunto con los alumnos, la experiencia se enriquece y se convierte en un espacio de apropiación de saberes significativos para los jóvenes y una alternativa de trabajo profesional interesante para los docentes.
Gabriel
Entiendo a la propuesta de cátedras compartidas como una iniciativa importante en muchos aspectos y así lo expuso también el profesor Vera en su exposición. Particularmente creo que se trata de un espacio pedagógico capaz de llenar algunos espacios que a menudo pueden quedar vacíos en una clase expuesta por un docente. En primer lugar considero que, al tratarse de dos espacios disciplinares afines, estas cátedras compartidas son capaces de llevar adelante una articulación viva (in situ, en el momento) de los conceptos abordados por ambos docentes y lograr una amalgama que bien podría aunar criterios en los alumnos. Ello en primer instancia puede servir en para que puedan dotar a estos contenidos de un primer sentido: el de la relación entre ellos y con su vida. Por otro lado, entiendo que, al tratarse un espacio educativo de una práctica social, creo que el vínculo humano es primordial y una enseñanza compartida exige a los educadores establecer vínculos trazados por las subjetividades de ambos docentes y ello me parece pertinente ante la mirada de los educandos en tanto personas antes que alumnos. Con lo anterior intento explicar que la relación de ambos y intercambian sus ideas con respeto y altura, también es una forma de educar a los alumnos.
Por otro lado, y adosando las ideas del profesor Vera, también lo considero oportuno en tanto se pueda realizar intercambios entre los docentes de saberes y experiencias que enriquezcan el conjunto áulico y se refleje en la enseñanza. Entiendo que una de las mejores maneras de identificar al alumno con los contenidos dados es poder reflejarse como docentes y a la vez educandos y no encuentro mejor oportunidad que una cátedra compartida para ello, amén de poder realizar juntos programas novedosos y proyectos capaces de despertar el entusiasmo e interés de los alumnos.
Por último, mencionar la imperiosa necesidad de, en condición de docentes y adultos, establecer mínimamente un marco de cordialidad, respeto e intercambio (como lo expuse anteriormente) para no propiciar situaciones que no colaboran en la enseñanza (como desacreditarse mutuamente frente a los alumnos). Creo que sería ideal llevar adelante una relación de dinamismo y buen clima dentro del espacio.
Carmen
Soy de las que creen que los esfuerzos colectivos potencian las posibilidades, por eso mismo me parece que desde una cátedra compartida pueden brindarse experiencias muy significativas a los estudiantes. De todas formas, deben haber coincidencias entre ambos docentes para que esto se pueda cumplir, por lo menos en cuanto a los objetivos que se plantean desde el espacio curricular. En ese sentido coincido con Ramiro en la necesidad de plantear esos objetivos, y de desarrollar las estrategias del trabajo compartido a través de la resolución de proyectos.
Este tipo de estrategias implican un desafío en cuanto a la adaptación de los contenidos, lo que resulta muy interesante y puede significar una diferencia considerable para los estudiantes al momento de su aprendizaje. Permite ampliar la mirada sobre esos contenidos, entender que existen varias perspectivas y que estas puede articularse, enriqueciendo las posibilidades de acceso a los contenidos, e incluso de producción de esos contenidos por parte de los estudiantes.
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